Se amable, ¿siempre?

 De chica me rompí tantas veces para tratar de amoldearme o "agradar", que de todas esas veces nunca negocie el perder la empatía o la compasión, llevando como lema la frase "cada persona está luchando una batalla de la que no sabes nada. se amable, siempre", siempre tratando de cuidar o ser suave con mis palabras, de no afectar al otro.

Cuando charlando con la psicóloga, luego de haberme roto la rodilla, me invadió la angustia al decirle que tenía miedo de haber pasado por eso (romperme física y emocionalmente) y aún así no aprender nuevamente la lección, en el fondo sabía que la angustia era porque esa lección era aprender a ser más egoísta. Y si bien la empatía no es algo que se pierde siento que perdí la compasión, hoy soy más "no me conmueve, a la fila furia" jaja

Aprendí junto con la psicóloga que si algo me duele o me incomoda a mi no voy a tratar de amoldarme o ser suave con el otro para no incomodar al resto. Todos tenemos batallas internas que trabajamos día a día y que no proyectamos en el otro.

Ojalá poder decir que te olvidé

 Ojalá poder decir que ya te olvidé del todo, que ya no queda dolor ni ningún tipo de sentimiento por vos. Que salgo a la calle y no estoy pensando en encontrarte en cada esquina, que no me pregunto como estarás ahora o si te reconoceré si te cruzo. O si ya te eh cruzado y no me eh dado cuenta. Te saludaría o fingiriamos demencia? Irías acompañado o solo? 

Mentiría si cuando me dicen tu nombre no dijese que un escalofrío me recorre el cuerpo y me hiela la sangre. O que evitamos decir tu nombre. Y que si surge un tema relacionado a vos no me quedo maquinando por días sobre todo lo que pasó en el tiempo que compartimos, y que lo que más recuerdo son las cosas malas que pasaron. Y me convenzo una y mil veces, y me peleó conmigo misma repitiendome que no sos una buena persona, o que al menos conmigo nunca te comportaste bien, que sobrepasaste muchos límites y nunca me resperaste ni tuviste algún cuidado hacia mi.

Pero escucho un tema de Taylor Swift y pienso "hubiera sido divertido si hubieras sido el indicado" o "por favor, nunca te conviertas en un extraño cuya risa podría reconocer en cualquier lugar", pero si te convertiste en ese extraño y ya no se si recuerdo con detalle tu risa o si acaso te seguirás riendo igual; ya se me desdibujó hasta tu cara, tus facciones, tus gestos. Y así y todo sigo viendo algunas cosas de vos en otras personas. O simplemente porque sin querer te sigo buscando a vos en otras personas. 

Pero hace poco me mostraron una foto de vos, y me costó reconocerte (o será porque me quedé con el recuerdo viejo de vos); al parecer estás bien y te va bien en lo tuyo, por lo menos tenés con quién compartirlo, y de seguro muchas cosas en vos cambiaron, creciste, pasaste por distintos procesos.

Yo también ya no soy la misma, todo se dió vuelta en muy poco tiempo y quizás todo lo importante que tenía ya no lo tengo, pero así también vinieron otras cosas otras personas también importantes, es distinto.

Y por eso mismo, que hoy ya no soy la misma y que quiero por una vez ser fiel a esta Lara (y a esa Lara del pasado), respetarla por todo el proceso que recorrió y por todas esas veces que le pasé por encima. Es que si hoy volvieras ("en el supuesto caso") hoy yo ya no estaría más, ni volvería a revivir lo que me hizo tanto mal.

Gracias por el aprendizaje a la fuerza, ojalá nunca vuelva a pasar por algo así y todo lo que pasó haya servido para a partir de eso construir una mejor versión de mi misma.

 No es tan trágico si perdés a otros en el proceso de encontrarte a vos misma.

Tiempo 🪶🪽✨

 Tanto intentar, tanto fallar. 

Lanzarse al vacío y que realmente esté vacío. O confiar que quizás con el tiempo se llene.

Chocar contra la pared.

Tropezar una y mil veces.

Con armaduras, o despojada de ellas. A uñas y dientes.

Desnuda.

De cuerpo? De alma?

Abrir las alas, alzar el vuelo, sentir el viento. Cruzar tormentas, contra truenos, relámpagos o granizo.

Remontar sobre el arcoiris.

Contemplar el ocaso.

Respirar.

Inspirar, espirar.

Repetir.

Hasta sentir calma. Realmente es calma? O es calma antes de la tormenta?

Tormenta de nuevo? 

Relámpagos. Estruendos.

Llovizna que te moja la cara, y cerras los ojos y sentís como te cae en la cara, en la palma de las manos.

Sentir.

Oler. Olorcito a llovía, a tierra mojada.

Descalzarte y sentir la tierra húmeda bajo los pies.

Pies, que se hunden en el suelo. Que dejan huellas.

Huellas que con el tiempo se borran. Desaparecen.

Tiempo, estamos a tiempo? A destiempo. A contrareloj. A veces rápido, a veces lento. 

Tiempo es presente. Tiempo es pasado. Futuro? 

Hoy.

Que es el hoy? Sin el ayer, sin todo lo que construimos, o destruimos, en todo este tiempo. 

Tiempo.

Un respiro

 Desearía que por una vez las cosas me salgan fácil, a la primera.

Conocer a alguien y que no tenga a 10 más y te lo haga saber, que no te elije. Aprender un deporte nuevo y no sufrir una lesión. Aprobar una materia y no perder en el camino a dos personas tan importantes y que querías tanto. Arrancar la rehabilitación y no tener que estar haciendo trámites, yendo a hacer trámites para que te den las sesiones y que no te las terminen dando. Y a todo esto, en paralelo estar cursando, con los horarios a mil, tratando de no saturarme antes de tiempo y obligandome si o si que este año tengo que aprobar todo. Y se hace difícil cuando a la vez ocurren todos estos imprevistos.

Y no puedo llorar, no puedo patalear, ni siquiera tengo ganas de putear y mandar a lo que sea a la mierda. Porque tengo que comportarme como adulta y hacerme cargo de mis responsabilidades y seguir el ritmo de la vida, que sigue y no te espera y llorar y dormir no van a solucionar nada.

Piedras en el camino

 Otra vez vuelvo a tropezar con la misma piedra, esa estúpida piedra, que va cambiando de formas, de tamaño, pero en fin sigue siendo la misma. 

Eh intentado levantar los pies para cruzarla, saltarla, pasarle por al lado, romperla; parece que nada ha funcionado. Sigo sin aprender que hacer con esa maldita piedra. Ya se me acaban las herramientas.

No se si el problema soy yo o es la piedra, no se si es el camino que siempre me la pone en frente y vaya por donde vaya vuelve a aparecer.

De tanto que eh tropezado parece que me eh encariñado.

Cuantas veces son necesarias para aprender? cuantas veces tengo que romperme la cabeza contra ella para poder dejarla atrás?

Cuanto tiene que doler? cuanto tiene que sangrar? cuanto tengo que romper y rearmar?

Y seguramente el problema no sea la piedra, quizas ni siquiera sea una piedra.

Seguro es un grano de arena.

Quizas son muchos granos de arena, de esos que se te acumulan en la crocs y te molestan al caminar, que metes el pie en el agua pero no se van del todo, se quedan ahi hasta que se secan y entre tanto caminar y caminar se van saliendo. Pero sin embargo llegas a tu casa, te sacas la crocs y cae esa arena, y no te acordas ni hace cuanto tiempo te acompaña esa arena, que al final te terminaste acostumbrando.

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Otra vez te rompiste, otra vez intentar juntar los pedacitos para rearmarte. Pero esta vez los pedazos son más grandes. Entre tanto barrer bajo la alfombra el polvo se fue amontonando.

Otra vez volver a habitarte y cuidarte rota. Recorriendo el sube y baja de emociones que todo esto genera.

Se te acaban las fuerzas una vez más y se te terminan las herramientas. Llegaste, quizás, al punto de quiebre. O cambias o las cosas se siguen repitiendo, o peor te terminan consumiendo.

Que difícil verse y reconocerse las heridas. Volver a transitarlas para sanarlas, para sacar a flote todo lo que no se resolvió. Difícil reconocerte rota, y verte vulnerable, cuando toda tu vida intentaste ocutar esa parte. 

Loop

 Prometí no volver a este lugar y acá estoy de nuevo. Ya no tengo noción de cuando empezó o que me fue trayendo hasta acá.

Las horas se me pasan frente al celular para no pensar, o durmiendo porque así me olvido de todo, o a lo mejor sueño con algo mejor. Me salto algunas comidas, porque me despierto pero la cama me succiona, me ata a ella y no puedo salir. Con suerte logro tener un par de horas de energía en que puedo acomodar mi casa y sentir que no está tan desordenada como mi cabeza.

Empecé terapia, ya no tenía más herramientas, ya ni sabía como más encarar sola las situaciones. Algo ha ayudado, otras cosas son más profundas y todavía no tienen solución.

Me encantaría poder desahogarme y llorar todo, pero tengo de esas tristezas que te apagan y no sentis nada. No se si lo que siento es mucho, estoy exagerando o quizás es todo obra de mi autosabotaje.

2 de diciembre de 2023.

13 de febrero de 2024 y todo sigue igual. Noches enternnas, que quiero distraerme con un par de videos que terminan siendo tan personales que me hacen llorar. Llanto desconsolado, de ese que te duele todo el cuerpo, que querés sacarte toda la angustia. 

Y ya no sabes por qué lloras. Un rejunte de todo

Por un lado de extrañar tanto tanto. Por otro todas las cosas que permití, que no frene a tiempo, que me lastimaron, rompieron.

Y todos los días son así, no poder dormirme hasta la madrugada, casi cuando está amaneciendo; levantarme después del mediodía y no tener ganas de cocinarme algo decente, asique hago lo más fácil y para nada proteico; toda la tarde jugando a los Sims o viendo videos o alguna que otra serie; intentas ordenar un poco, sin mucho éxito, o quizás si lo logras y pones toda tu energía ahí y ayuda a apagar la cabeza; quizás te dormis una siesta, tarde; si alcanzas merendas algo, o esa merienda ya se convierte en cena si no tenés ganas de cocinar o si no tenés nada en la heladera, porque hace días no salgo de casa y ya casi no tengo nada; otra vez te hundis en los sims hasta la madrugada, y de nuevo se repite el loop.

Cuánto tiempo más va a llevar esta angustia? Aprenderé o cambiaré algo después de todo esto? O va a ser hasta que otra vez encuentre algo con que distraerme y sacar el foco, hasta que algo nuevamente me haga tocar fondo?

Que difícil se están haciendo los días, que oscuro estoy viendo todo. Sin quererlo vuelvo a como estaba en Cipolletti, allá por el 2015, 2016, 2017. Tanto tiempo fue?

Veo una batalla ganada en levantarme todos los días, la pierdo y me lleno de ansiedad cuando me doy cuenta que no estoy haciendo nada productivo de ellos.

Y todos mis días dependen de los miércoles ir a la psicóloga y tener alguien con quién charlar todo lo que pasa por mi cabeza, si es que me animo y no evado todo, como siempre.

Balance tardío de 2023?

 Desde el año pasado llorar por las noches, acostada en mi cama se hizo un hábito.

Desde el día que ví la foto de mi abuelo que estaba mal y no lo dude, me tomé un avión y lo fui a cuidar en sus últimos días. Verlo luchar hasta el último momento, aunque su cuerpo no podía más. Y me tuve que ir, 2 días antes de que parta. Y no pude estar. Ni siquiera me despedí como debía.

A mitad de año otro mensaje, mi abuela de Zapala estaba mal. Sacar un pasaje a las corridas y viajar llorando porque tenía miedo de no llegar. Por suerte todo salió bien, y fue solo un susto, pero dicen que todo pasa por algo no? Si no hubiese sido por ese susto yo no hubiese ido, hubiesen sido mis primeras vacaciones de invierno sin volver a casa, y a la vuelta pase por Neuquén y disfrute los últimos momentos con mi abuela Tita, sin saber que eran los últimos, y sin embargo no me quería ir y quería aprovechar todo el tiempo con ella, la abrace, la abrace muy fuerte, el último abrazo.

En agosto tuve que volver a tomarme otro avión de urgencia, después de estar casi un mes pegada al teléfono para saber novedades de ella y si mejoraba. Con la angustia de que podía llegar a perderla. Y recibí el mensaje de que la habían sedado, que su cuerpito no resistía más. Organice todo en una mañana y a la tarde me fui. Muchos pensaran que era en vano ir cuando ya no había nada más para hacer. Pero yo no podía dejarte sola y que te vayas sin cuidarte, cómo tantas veces me habías cuidado vos, trate de entregarte todo mi amor y mimarte, darte los últimos besos y guardarme tu olor.

Si parecía que no podía empeorar el año llega mi lesión, rotura de ligamento. Y otra vez, todo pasa por algo... Mi cabeza estaba disociada de mi cuerpo, realmente no quería estar ahí, ya no me sentía cómoda, no era mi lugar. Y mi cuerpo hablo por mí. A veces tiras tanto de la cuerdita que termina por romperse. Y empezar todo un proceso en el cual involucra la mente y también mi cuerpo.

Seguimos? El diagnóstico de cáncer de mamá de mi tía y comenzar su quimio, el pelearme con una amiga y replantearme todas mis relaciones y saber si en verdad soy una buena amiga o estoy fallando.

Todo se está haciendo cuesta arriba. Y mientras tanto la vida sigue, y no para, y una tiene que seguir moviéndose con la vida y no estancarse. Y luchar, caerse y volverse a levantar. Romperse y rearmarse, aunque las piezas sean cada vez más chiquitas y cueste más. 

Ponerse está vez sí por primera.