"no tenes otra cosa que hacer que estudiar"

 Mientras algunos presumen su nueva relación, viajes por vacaciones, algunos recibidos trabajando, otros que decidieron cruzar el charco; vos seguís sentada con la ansiedad de presentarte o no a ese final, porque evidentemente, como siempre no llegaste con el tiempo para adquirir todos los conocimientos, mucho menos la seguridad para decir me lanzó y pruebo suerte. 

Y se te viene a la cabeza la frase que te decían tus papás: "no tenes otra cosa que hacer que estudiar". Y antes esa frase te llenaba de odio, porque como que no tenía otra cosa que hacer? Cuando tenía mis actividades extraescolares y una vida de adolescente que vivir. Pero hoy pega distinto, realmente no tenes otra cosa que hacer porque el tiempo sigue pasando y ya no sos una adolescente, no podés seguir priorizando las amistades, salidas o vida social por sobre la vida profesional.

Se te vienen encima los años de aporte, edad reproductiva (con que progenitor me pregunto?), emancipación, tener un auto, viajar, comprarte ropa con tu plata. Que ansiedad.

Y sigo acá sentada. Me presento, no me presento? 

Mira la foto que subió, tiene novia al final. Pero pensabas que te iba a dar bola? Lo conociste una noche, vive a mil km y nunca te mostró una pizca de interés.

Y yo sigo acá sentada, desde hace más de un mes estoy encerrada intentando preparar está materia y aun así llegó la fecha y yo recién termine ayer de leer toda la materia y no alcance ni a hacer un repaso general porque mi ansiedad y las horas van a contratiempo, y por toda esta ansiedad no retengo nada, y cada cosa que leo me hace dar cuenta que menos se y que si me toca ese tema estoy al horno.

Cómo se hace para estudiar, dedicar tiempo a sacar todas las materias que tengo y a la vez salir a socializar para ver si por obra del destino conozco a alguien, le generó interés y comenzamos un vínculo. Que le cuento? "Hola soy Lara, este año no pude cursar porque no aprobé una correlativa, tengo mucho tiempo al pedo y aun así no me alcanza para preparar un montón más de finales que tengo, y tengo mesas de exámenes que no aprovecho justamente porque no estudié lo suficiente"

En fin, soldado que huye sirve para otra batalla. Y así voy huyendo de mesas de exámenes, de vínculos con personas y de la vida en general.