Respire hondo y te dije, lo que tanto practique en mi mente, lo que muchas veces no pude decir, lo que tenía miedo de expresar.
Esta vez no era solo mi piel la que dejaba desnuda. Esta vez fui yo contándote toda mi verdad.
Si fue lo correcto o no, si alguna vez sentiste lo mismo o no. Lo dije. Me despoje de todo lo que reprimia.
Ya está, te mostré las cartas, las deje sobre la mesa. Ya no puedo ni me corresponde hacer nada más.
"Es la última vez" te dije a modo de despedida.
"Es la última vez" y también me lo decía a mi misma. Tratando de convencerme.
Ya espere bastante, ya sufrí por demás. Haga lo que haga no va a bastar, no voy a ser suficiente para vos, no voy a poder confiar, porque ya se como te manejas.
Me pregunto por qué te sigo dejando entrar, por que no te puedo soltar, cuando se que lo tengo que hacer y lo quiero hacer. Siempre algo me hace flaquear. Se que nada va a cambiar y solo me hago más mal, pero siempre esta ese mínimo de esperanza, esa ilusa ilusión que me hace creer que tal vez sí, que quizás hay un futuro para los dos. Pero siempre es no, y lo sé.
No tenes más para ofrecer, no sos más de lo que demostraste ser. Yo se que puedo dar más, muchísimo más. Por eso también se que merezco todo.
Veo hasta donde avancé, lo que deje atrás, lo que supere, lo nuevo que eh aprendido y la gente que eh conocido, algunos que vinieron para quedarse y muchos otros que han sido temporal.
Y si, también eh rabiado y llorado sin entender lo efímero y lo temporal de todo. Sin entender el porqué así como vienen se van, con tal facilidad.
Te vas, y me vuelvo a quedar sola conmigo, y esta vez me duermo enseguida y profundamente. Ya no hay lágrimas, ya no hay presión en el pecho, muchísimo menos mariposas en la panza. Solo hay vacío, el mismo que hay cuando estás; porque cuando estamos somos dos presencias superficiales, con máscaras y mil barreras entre medio. Estamos piel a piel y a la vez a kilómetros de distancia.
No me vuelvas a escribir, no me vuelvas a buscar. Esta vez te lo pido por favor. Porque se que en algún momento voy a volver a tropezar.
"Es la última vez" y veo tu silueta de espalda, alejándose en la oscuridad.
"Es la última vez" me repito y cierro la puerta.