Siempre pensando que es "destino", imaginando antes de tiempo, viendo cosas donde no las hay.
Pero esta vez no te apresuraste, aunque rogabas porque sea distinto sabías que esa historia no era tuya, no iba a llegar más que a un par de capitulos.
Pero sin embargo paso, escribiste un par de páginas y te diste cuenta que no estás para ser actriz secundaria de ninguna novela barata.
Y después de todo el caos que te género y lo insuficiente que te hizo sentir, pudiste ver qué vos no sos eso, que vos no estás para dar amor a medias, para estar conteniendote las cosas, el que decir o los besos. Vos no sos eso, vos querés amar y entregar todo, no importa lo que pase al final, te gusta sentir y hacer sentir el amor.
Te diste cuenta que sos demasiado para ser suficiente y te empezaste a amar, más que antes, más que nunca. Porque antes de sentirte sola estando con alguien es preferible estar sola y sentirte plena, porque el amor propio está primero.
Hay que saber irse de los lugares a los que no pertenecemos a tiempo, no lo fuerces, si no podés florecer no te estanques. Busca otras tierras fértiles donde hechar raices, dónde te nutran. Y no hay que salir a buscar muy lejos, basta con encontrarse a una misma y darse amor propio, cuidarse las flores y sacarse de encima las hojas secas.
Ya te perdiste demasiado buscando en lugares donde no hay nada, busca en vos, busca crecer y centrarte en lo que te hace bien, en lo que te aporta. Lo demás ya va a llegar.
"Ya te regaste demasiado, ahora es tiempo de ser jardin"
