Me hizo sentir tranquila, que todo estaba bien.
Me besó mis inseguridades y me acarició la piel.
Me miraba a los ojos, me sonreía y se mordia el labio con deseo.
Fueron horas que parecieron días, como si nos conociéramos de toda la vida.
Hizo que se me apague la cabeza y me hizo sentir bien, dos cosas que desde hace tiempo no pasaban.
No se si es lo correcto, no puedo dejar de pensar en el entorno y lo que piensen.
Sólo me queda esperar su regreso y que las cosas surjan, sin forzar nada...