domingo, 24 de febrero de 2019

Perseverar

Acá voy de nuevo. Un nuevo comienzo. No sé si voy entera, a pedazos o por fin floreciendo.
Como todo nuevo comienzo voy con miedo, pero sin dudas esta vez con muchas esperanzas. Esta vez tengo la oportunidad de hacer las cosas bien desde cero. Tengo que aprovechar, no siempre se nos dan segundas oportunidades.
Voy optimista y agradecida, agradecida de tener atrás a dos seres de luz que me dan todas las oportunidades que necesito, me tienen confianza y apoyan en todo. No sé qué habré hecho bien para merecerlos.
Sin dudas fueron mis papás los que me enseñaron del esfuerzo, el trabajo y sobre todo el hacer buenas acciones. No puedo no devolverles menos.
Si bien esto lo tomo como un logro personal, y quiero hacerlo por mí misma y por algún día llegar a ser una buena profesional, también lo hago por ellos, porque ellos están atrás de todos mis logros y siempre están esperando en la línea de llegada, con los ojos llenos de orgullo.
Por eso esta vez quiero hacer las cosas bien, quiero demostrarles y demostrarme que soy capaz de todo, qué puedo lograr lo que me propongo. Quizás no tendré los mismos tiempos que los demás, quizás me cueste todo el doble, pero nací con una personalidad terca y siempre me enseñaron que “el que persevera triunfa”.

sábado, 16 de febrero de 2019

Final incierto

Qué triste compartir algo con alguien sin saber que va a ser la última vez.

Todo empezó tan de golpe, entre baile y alcohol nos encontramos besándonos. Dejamos salir unas ganas que traíamos hace tiempo.
Lo que sucedió después fue casi irreal, sus mensajes, sus visitas a la ciudad más seguido y juntarnos para entrelazar nuestros cuerpos por horas.
Pensar todo esto hoy, que ya no hablamos, me causa felicidad porque al menos lo vivimos. Aunque fue corto el tiempo nos quisimos bien, nos cuidamos y nos mimamos la piel.
Nunca hablamos de lo sentimental, pero nos mirábamos a los ojos y eso ya no hacía falta.

El destino es así, juega en cruzarte con las personas para después separarte, pero nosotros fuimos tercos y supimos como por un tiempo escaparle.

Nunca pensé que esa vez iba a ser la última vez, me imaginaba más momentos juntos, una despedida. Pero quizás fue lo mejor, quizás tenía que ser así para que no duela tanto o para que está historia quedé abierta, con un final incierto...